SITGES 09 – Día 10

.

Mi último día en el Festival… Habiendo dormido poco, y viendo 3 muy buenas películas. No me puedo despedir mejor este año.

Y es que nada más que comenzar a las 8.30h regalándote una camiseta y asistir al pase de la que es con total seguridad la comedia del año, no tiene precio. Zombieland da todo lo que promete… Y más…
Salvando estas últimas semanas, esta película no ha tenido demasiado seguimiento por parte de la prensa. ¡Bah! Otra comedia de zombies… Pero al igual que los galos, había un pequeño reducto de seguidores, pendientes de las (poquísimas) noticias que había sobre el rodaje. Y entonces llegó el trailer… Y con él el boom.

Desde Shaun Of The Dead no había habido tal «expectación» ante una película del estilo (vale, tampoco que haya habido muchas…). Se notaba que al igual que la cinta británica, ésta se tomaba a risa a sí misma, lo cual siempre es de agradecer.
Y es que desde el inicio de la película, en el que nuestro protagonista nos va desgranando las reglas por las cuales él ha conseguido ser el único superviviente de su pueblo, pasando por los encuentros con el resto de personajes, hasta el último plano de la película, es una continuo ir y venir de situaciones divertidas, simpáticas, todas muy bien escritas e insertadas en la historia.
Woody Harlerson está en su salsa en el papel de macarra caza zombies, en busca de su premio a la muerte más original de un come cerebros. Jesse Eisenberg, con su voz en off, y sus movimientos y gestos de la escuela Michael Cera lleva muy bien el peso de la historia sobre su espalda. Sobre las 2 chicas, Emma Stone y Abigail Breslin, bastante bien, ambas como contrapartida a los protagonistas masculino.
Ni que decir tiene que la película está plagada de momentos descacharrantes, de los cuales se lleva la palma la visita a la mansión de BM.
Sin duda, una de las películas indispensables esta Navidad en nuestro pais, y la cual pienso repetir en cines, para echar un buen rato.

Y tras el buenísimo sabor de boca dejado por Zombieland (muchos aplausos para ser un pase de prensa matutino), pasamos a visionar la adaptación de la obra de Robert E. Howard, Solomon Kane.

En un principio era un proyecto que no me llamaba mucho la atención, hasta que por fin, gracias a la Comic Con y eventos similares, se pudo ver el trailer de lo que prometía ser una entretenida película de acción, espada y brujería. Y efectivamente, eso es lo que da. Como diría un buen compañero de aventuras sitgeras, nos hemos encontrado con una película noble y honesta, que da exactamente lo que promete. Ni más ni menos. Si te gusta el trailer, te gustará la cinta.
En la historia que nos muestra Michael J. Bassett (director que ya presentó en su momento Deathwatch en Sitges) nos encontramos a Solomon Kane (interpretado por ese clon de Hugh Jackman, que es James Purefoy), un sangriento Capitán que quiere purificar su alma, tras perder a todo su ejército en una lucha contra espíritus demoníacos… Pero claro, estos espíritus no quedaron saciados y para finalizar su particular banquete necitan el alma de Kane, por lo que intentarán que su vuelta al «lado oscuro» sea lo más rápida y dolorosa posible…
Como digo, digna adaptación del personaje, con unos toques cinematográficos que mezcla planos e ideas desde el Conan de Millius, a El Señor de los Anillos de Jackson, pero siempre comedidos. Incluso hay quien compara la vestimenta de nuestro protagonista con el Van Helsing de Sommers, pero lógicamente, dicha vestimenta ya se vió en el cómic que publicó Marvel en su momento, entre otras ilustraciones anteriores.

Para completar el triplete mañanero, una de las sorpresas de este festival. La francesa, La Horde. Recomendación bastante efusiva la que me hicieron tras su paso por el Festival de Venecia.
Absolutamente nada sabía de la misma hasta que entré en la sala. Ni trailer, ni imágenes promocionales, ni nada. Y la película comienza con el entierro de un oficial de policía, cuya muerte querrán vengar sus compañeros más cercanos. Con ello, preparan un asalto al piso franco de los traficantes causantes del asesinato del mismo. Resultado, una pequeña sangría en la que nuestros protagonistas son los auténticos perdedores… Pero claro, es que os estoy hablando del principio de la película. Una película en la que vemos una simple escaramuza mal llevada contra una banda del Bronx a la francesa… Hasta que por obra y gracia del guión, aparecen ¡¡zomb…(perdón)… Infectados!!

Convirtiéndose en ese momento en un Hit & Run a lo largo del edificio, mientras vemos a través del ático y ventanas, el cómo la ciudad entera ha sido aniquilada en cuestión de minutos, siendo desconocedores del qué ha ocurrido. Pactos obligados, personajes, que sin dejar de ser superficiales, dan mucho juego, y algunas apariciones de supervivientes que son para quitarse el sombrero… Final sorpresivo, a la par que lógico.
Muy recomendable para todos los amantes del género, tanto cinematográfico, como videojueguil, ya que casi todos los que la han visto coinciden en catalogarla como una gran «adaptación» de Left 4 Dead.

Finalmente, y para terminar mi estancia en el festival, una de mis más esperadas: 20th Century Boys 2: The Last Hope. Continuación de la adaptación de la magna obra de Naoki Urasawa, cuya primera entrega tuvimos el placer de ver el año pasado en este mismo Festival. Amada y odiada a partes iguales por fans y no fans de la serie.

La Nochevieja Sangrienta ha ocurrido. Kenji Endo es el terrorista mayor de la humanidad, y Amigo es salvador del mundo. Año 2014. Kanna Endo, la sobrina de Kenji, lucha por salvar el buen nombre de su «fallecido» tío.
Siguiendo la estética de la primera película en lo que a montaje se refiere, nos volvemos a encontrar esos saltos temporales entre 1970 (infancia de Kenji, Otcho, Maruo, Donkey, etc…) y el presente (2014). ¿Qué ocurrió realmente en el Aula de Ciencias del colegio? ¿Cómo continúa el Libro de las Profecías, y más importante, qué nos cuenta El Nuevo Libro de las Profecías? Y por supuesto, ¿quién es Amigo? Algunas de estas preguntan tendrán respuestas en esta película, y otras, hasta no ver la tercera y última entrega, nada de nada…
Por desgracia, seguimos teniendo el mismo problema que su predecesora, y es que la dirección deja mucho (muchísimo) que desear. A parte, el tema de los maquillajes de los actores es bastante lamentable (se salvan Maruo y Yoshitsune), y a tenor de lo visto en el poster de la 3ª parte, puede empeorar. Además, las interpretaciones, como viene siendo habitual en el cine japonés, muy exageradas, lo cual hace que te saque de la película demasiadas veces. Lo mejor: los chavales de la época setentera (y la ambientación), Amigoland, y el final.
Además, de las 2.20h que dura la película, realmente la parte interesante bajo mi particular punto de vista es la última media hora, donde parece que por fin se centran en la parte importante de la historia. Por cierto, me encantaron los títulos de créditos finales. No son nada del otro mundo, pero te muestran esos detalles del manga que son irrelevantes para la historia, pero que son simpáticos como complemento.
Sin duda, espero que algún día podamos ver una buena serie de anime de 20th Century Boys, al igual que la tuvimos con Monster.

Gutara… Sudara…

Y como dirían en los Looney Tunes… That´s All Folks!
Recogida de maletas, tren al aeropuerto, y de vuelta a Sevilla un día antes que finalice el Festival de este año… Y es que me esperaban asuntos más importantes por aquí. Pero esa es otra historia…