El tercer día comienza también temprano, y con pocas horas de sueño gracias al Teatro Bizarro la noche anterior. En estas condiciones la película que tocaba ver era la japonesa Hanezu, de Naomi Kawase. Y aquellos que conozcáis su obra sabéis que se pueden definir como poco de «tranquilas y pausadas». Sin embargo me cautivó de principio a fin este triángulo amoroso casi minimalista.
El cine de Kawase es muy personal y particular, con casi ausencia total de diálogos, pero el buen uso de planos y unos actores que cumplen muy bien con los roles de sus personajes, hacen que el visionado de la película sea una experiencia bastante satisfactoria.Mencionar los increíbles paisajes que es capaz de mostrarnos de la región de Nara.
Ya, hasta medio día, aprovechamos para descansar un poco más, y directamente nos fuimos a ver Hell, película alemana dirigida por Tim Fehlbaum que nos presenta el cómo en un futuro próximo, la temperatura de la Tierra ha aumentado 10 grados haciendo la vida en el exterior algo insufrible (yo esto mismo lo vivo todos los veranos en Sevilla…). Un grupo de personas en constante movimiento intentan sobrevivir buscando agua y alimentos.
Está claro que el hecho de la deshumanización de las personas ante catástrofes no es algo nuevo, y se agradece que Fehlbaum intente dar un punto de vista «refrescante», pero la sensación que me queda tras ver finalmente la película es la de haber tenido en pantalla un refrito de ideas ya vista mil y una vez en cine, véanse los caso de Mad Max, La Carretera, La Matanza de Texas, o incluso Hijos de los Hombres o El Libro de Eli. Cierto es que la fotografía está muy bien trabajada, y la dirección es potable, pero la historia flojea bastante (incluso repite la figura de heroína absoluta). Una pena.
Como curiosidad, la palabra «hell» en alemán significa «brillante, deslumbrante» haciendo un buen juego de palabras con su significado en inglés («infierno»).
El siguiente paso lo damos directamente hacia Guilty of Romance, también japonesa, de mano de Shion Sono y es una película de la que no sé ni como empezar a hablar. Una joven japonesa contrae matrimonio con un poeta de renombre, pasando su vida a ser una monotonía repetitiva de constante aburrimiento. Intentando salir de ese bucle en el que se encuentra, descubre un mundo que le ocasionará un cambio radical en su vida llegando incluso a una delirante locura. ¿Y qué mundo es ese? Pues el de la prostitución.
Con la premisa que le inculcan a la protagonista de «si alguien quiere tener sexo contigo, que pague», la cual se la toma demasiado al pie de la letra, entramos en un círculo vicioso plagado de excesos, sexo y tetas por doquier. Y lo que es peor, de un bizarrismo que en algunos momentos no sé a qué venían. Sin embargo, por los comentarios que se escuchan fuera de la sala, la película ha gustado bastante… A mí os puedo asegurar que no.
Corriendo como alma que lleva al diablo nos dirigimos a ver uno de los platos fuertes de este año. Y doy fe que no defraudó. Mientras Duermes, lo nuevo de Jaume Balagueró (Darkness, REC…), con Marta Etura y Luís Tosar como protagonistas, gustó mucho al público presente en el Auditori, consiguiendo grandes aplausos. Sala a rebosar (incluso con gente sentada en el suelo de los pasillos) y gran ambiente en general.
Basado en la novela original de Alberto Marini, Mientras Duermes es un ejercicio de madurez por parte del director, siendo hasta la fecha su película «menos Balagueró» de todas (sin contar OT: La Película, como decían en la presentación). Historia de acoso muy bien trabajada, con un Tosar inmenso como siempre. Altamente recomendable para todo el mundo. Y me gustaría reivindicar la figura de la chavala «porculera», porque es un auténtico ejemplo para los amantes del «troleo»…
Importante mención al estreno mundial del trailer de Rec 3 que proyectaron antes de Mientras Duermes.
Durante este día se entregaron los premios Nosferatu a Luigi Cozzi y Máquina del Tiempo a Jaume Balagueró.
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