Mucho. Muchísimo tiempo se venía rumoreando el remake americano de esta película.
Ese genio que es Park Chan-wook nos trajo en 2003 una película cuasi perfecta, tanto por contenido como por continente. Una historia de venganza cruda y a ratos enfermiza que cautivó a propios y extraños a lo largo y ancho del mundo.
Obviamente las mentes (no) pensantes de Hollywood se han ido de cabeza a por los derechos y preparan su propia versión de la historia. Si recordáis, hace bastante os hablé que Dreamworks, con Steven Spielberg a la cabeza se interesó bastante por el proyecto, y con la idea de tener a Will Smith como protagonista pero las negociaciones con la editorial del manga original de Tsuchiya y Minegishi no fructificaron.
Pero ahora no. Ahora van a por todas, y aunque a priori parezca bizarro, Spike Lee va a ser el encargado de llevar la venganza más insana a las calles de Nueva York (vamos, digo yo). El guión corre a cargo de Mark Protosevich (Thor) y de momento no se sabe si la historia será más fiel al manga (digamos que Chan-wook se permitió bastantes licencias con respecto la obra original) o tirarán por el mismo camino/estilo de Infiltrados ya que producen también Roy Lee y Paul Davison, responsables de ésta última.
Igualmente confirmado como nuestro protagonista y “sufridor” tenemos a Josh Brolin que quiere seguir resarciéndose tras Jonah Hex (genial en Valor de Ley) y como su antagonista principal a Colin Firth, confirmado por él mismo (se descarta a Christian Bale de la ecuación). Creo que las actuaciones sobresalientes se dan por descontado. El rodaje puede comenzar en Marzo del año que viene.
Obviamente el proyecto tendrá miles de detractores. Es más, yo estaba dentro de este grupo, pero reconozco que me crea, cuanto menos, intriga lo que pueda hacer Lee con la historia (y con esos 2 actores…).
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