[Crítica] JOHN CARTER

Ayer Jueves tarde he tenido la oportunidad de poder ver John Carter en 3D, la película bomba que trae Disney bajo el brazo, y que se podría catalogar como el inicio de la temporada de blockbusters en este 2012. Dicha invitación me vino gracias a un pase especial de prensa a través de Frikarte, web donde colaboro. Y ojo al dato que la película comenzó con los trailers en 3D de Los Vengadores y El Hobbit (a parte del de Men In Black 3).

John Carter nos muestra las aventuras del protagonista del mismo nombre por los suelos de Barsoom, más conocida por todos nosotros como Marte, contadas a través del propio creador del personaje, Edgar Rice Burroughs (creador a la par de Tarzán entre otros) como uno más de los personajes de la historia. El cómo, cuando y por qué tenemos a Carter en territorio marciano, lo dejo en el aire, para todo aquel que quiera verla.

Bajo mi humilde punto de vista, Andrew Stanton, director de pelotazos de Pixar como Buscando a Nemo o Wall·E, a la par que guionista de la saga Toy Story, no ha sido capaz de llevar a buen puerto su primera incursión en lo que a rodar actores reales se refiere. Y no me entendáis mal. La película da lo que promete en los trailers. Puede que algo más de profundidad en los secundarios, pero aun así se queda bastante en la superficie de lo que el propio Burroughs planteaba en su saga marciana de La Princesa de Marte. Desgraciadamente los actores tampoco dan demasiado la talla (salvaría de la quema al siempre correcto Mark Strong), sintiéndose, a priori, bastante incómodos a la hora de tratar con personajes CGI o pantallas verdes, y es curioso porque son precisamente estos últimos, los personajes digitales, los que mejor quedan en pantalla, mención especial a los Tharks o la mascota hiperactiva Woola.

Eso sí, está claro que John Carter no pasará a los anales de la historia como la película que pretendía ser, pero sin embargo, unos efectos visuales muy potentes hacen que la estética visual de Marte y, por ende, de la película en general sean más que aceptables, llegando a convertirse en uno de los elementos más importantes de la misma. Reseñar la capacidad de gesticulación de los Tharks. Además, John Carter se convierte en una película familiar ya que pese a la «violencia» (enmascarada en muchas osaciones), Disney ha sabido insertar muy bien esos momentos de chistes light que tan bien le han funcionado desde siempre, sin que lleguen a desentonar del todo con lo que estamos viendo.

Sobre el 3D, pese a no ser defensor de la técnica de moda en el mundo del cine desde los últimos años, pues he de decir que es bastante correcto, jugando con las profundidades de campo más que con los planos efectistas por lo que hace lo que tiene que hacer, aunque no consiga que le salga del todo redondo.

En definitiva, John Carter no consigue llegar hasta lo que seguramente tuviera en mente en un principio Disney, pero es un producto que seguramente funcione bien en taquilla (sin llegar a romper) al ser una película de caracter familiar y con unos efectos muy cuidados, merecedores de disfrutarlos. Eso sí, yo le hubiera metido tijera, y le habría quitado unos 20 minutos de película.

Y como curiosidad, todo aqueñ que se haya leído la genial saga Planeta Hulk de Greg Park, verá muchas no, muchísimas referencias en este John Carter (entiendo que el propio Park se habrá inspirado en la obra de Burroughs).

Nota: 4/10

PD: A día de hoy sigo sin saber, y sin entender el por qué el Dpto. de Marketing cambió el título de la película de John Carter de Marte a simplemente John Carter. Ese movimiento no ha beneficiado para nada a la promoción de la película, y menos en nuestro país que tan poca repercusión ha tenido.