Sep 172012
 

Largamente ha esperado el fan a ver una película del Juez Dredd en condiciones tras aquel fallido intento que hizo Sylvester Stallone en la década de los 90.
Y ciertamante, desde que se supo de este proyecto de Dredd, de manos de Pete Travis, y con Karl Urban como protagonista, tampoco hubo demasiado escándolo ni hype por el mismo. Ni siquiera cuando prometían violencia y sobre todo, que no veríamos la cara del juez en ningún momento.

Fue cuando una vez realizado un pase de prensa exclusivo en la pasada Comic Con de San Diego, las reviews eran más que positivas al respecto, confirmado lo prometido previamente. Y ya tenemos la posibilidad de poder disfrutarla por nuestras tierras (en USA tendrán que seguir esperando hasta el próximo 21 de Septiembre).

El resumen básicamente sería que los seguidores de 2000AD, y del personaje en concreto estamos más que enhorabuena. Por fin podemos ver un Juez Dredd como todos esperábamos: violento, frío, aséptico, y casado con su trabajo. Por fin podemos ver a Dredd como «Juez, Jurado y Verdugo», tal y como se le ha vendido desde siempre. Por fin se ha sabido hacer una película tal y como se esperaba de ella.

Pete Travis ha sabido conectar a la perfección con la esencia del personaje y de todo su entorno, pese a que esa MegaCity difiera en parte con las ciudades vistas en papel, y que haya dejado de lado los desiertos colindantes y las criaturas que por allí pululan (mejor, para siguientes entregas). A ello le sumamos un más que interesante trabajo de dirección, en el que la violencia y las escenas de acción no están reñidas con la vistosidad de las mismas, siendo un trabajo limpio dentro de un mundo sucio.

Los actores están todos correctos y creíbles dentro de lo que es el devenir de la película. Incluso Karl Urban está genial como Dredd, cuando sabe desde el mismo momento en el que firma por la película que su rostro no se verá en su momento. Eso le engrandece un poco más como cuando Hugo Weaving firmó por V de Vendeta.
Dentro de la simplicidad de la historia, se ha sabido aprovechar al máximo los pequeños detalles y fortalezas de cada personaje. Por ejemplo, magnífica la escena de lucha mental entre la Juez Anderson (Olivia Thrilby) y Kay (Wood Harris, conocido por interpretar a Barksdale en The Wire).Incluso Lena Headey está muy correcta en su papel de mala malísima Ma-Ma.

En el aspecto visual, Dredd ha sido mimada hasta límites insospechados, comenzando por la recreación del universo visto en las páginas de 2000AD, como por el buen uso (argumentado y necesario) de la cámara lenta para mostrarnos los efectos positivos (y sobre todo negativos) de la droga Slo-Mo. Y como he comentado antes, pese a que nos encontramos en una ciudad sucia, y la película se centra en un edificio cerrado y oscuro, en todo momento existe esa «nitidez» que te permite disfrutar de este tipo de películas sin necesidad que tu mente tenga que crear y generar imágenes que no eres capaz de distinguir en pantalla.

¿El fan quería violencia? Pues se le da brutalidad. Y en grado máximo. Aquí no se especula, y si se tiene que ver un disparo en la cabeza, sin problemas. Si hay que hundir la tráquea a alguien, primer plano de regalo. Esto es MegaCity 1. Esto es Juez Dredd. Y él es la ley.

Nota: 8.5/10

 

Sorry, the comment form is closed at this time.