Festival Internacional de Música de Cine y PlayFest

Este año he podido asistir a dos eventos a los que llevaba tiempo queriendo asistir bastante tiempo gracias a la insistencia de mi compadre Miguel Ángel Aguilar de Freakytown (todos los Viernes de 21.00 a 22.00 en Radiopolis… ¿qué hacéis que no lo escucháis aun?). El primero de ellos el Festival Internacional de Música de Cine de Córdoba. El segundo y más reciente, el PlayFest, Festival de Música de Animación y Videojuegos de Fuengirola. Y sin lugar a equivocarme, puedo decir que han sido sendas experiencias realmente fascinantes.

Todo aquel amante de las bandas sonoras debería pasarse por ambos festivales, porque independientemente de si a uno le gusta más el cine, el anime, o los videojuegos, las composiciones orquestales siguen siendo lo que hacen de este género algo único y mágico, fuera parte que a día de hoy los compositores bailan entre los distintos medios (ahí están los ejemplos de Peter Bernstein en cine y tele, Kevin Kiner en cine, tele y videojuegos, o Lorne Balfe en cine, documentales y videojuegos).

Los amigos de BSOSpirits son los responsables directos de estos festivales, liderados por David Doncel que amablemente nos ha recibido y atendido tanto en Córdoba como en Fuengirola.

Si hablo del Festival Internacional de Música de Cine, debo aclarar previamente que estamos hablando del mismo que hasta hace un par de años se celebraba en Úbeda, pero que por cosas de la vida tuvo que trasladarse a Córdoba, en la que lleva instaurada un par de años. Un servidor solamente estuvo allí de Jueves a Domingo, aunque el festival dura toda una semana plagada de actividades culturales relacionadas, como no, con el mundo de la música y el cine. Entre ellas unos más que jugosos talleres dados por los compositores, charlas abiertas al público, y por supuesto, unos conciertos que estaban a un nivel increíble. Y sí, hablo mucho de las actividades, pero no he mencionado a los nombres de peso que estuvieron de invitados en dicho Festival. Agarraos los machos ya que en Córdoba tuve el placer de conocer y charlar con gente de la talla de Peter Bernstein, hijo del gran Elmer Bernstein, compositor de Ewoks: Batalla por la Luna de Endor; Rachel Portman, compositora de Chocolat, Emma o Las Normas de la Casa de la Sidra; Marco Beltrami, compositor de Mimic, Hellboy, Yo Robot, Lobezno: Inmortal, etc…; Roque Baños, compositor de Evil Dead, y de la futura Oldboy de Spike Lee; Zacarías M. de la Riva, compositor de Tadeo Jones; Federico Jusid, compositor de El Secreto de sus Ojos o de la serie Isabelle; y un largo etc… Por supuesto que a parte de sus charlas individuales, todos nos regalaron unos conciertos de infarto en los que tocaron piezas y suites de sus bandas sonoras más conocidas. A destacar el concierto del Viernes en el que Peter Bernstein dirigió a la Orquesta Filarmónica de Málaga para sorprendernos con cortes de las obras de su padre, como Los 7 Magníficos, Los 10 Mandamientos, Matar a un Ruiseñor, La Gran Evasión, etc. Además, Marco Beltrami, que recibió el Premio Goldspirit a toda una carrera, nos adelantó algunos tracks de Lobezno: Inmortal (aun quedaban semanas para su estreno) y de Snowpiercer. En el concierto del Sábado se interpretó un repertorio de lo mejor del año, por lo que se escucharon temas de Anna Karenina, La Mujer de Negro, Argo, Oblivion, Isabelle, Iron Man 3, Tadeo Jones, El Oz de Sam Raimi, y por supuesto esa maravillosa suite de 14 minutos de Evil Dead con la que Roque Baños hizo levantarse a todo el respetable en un alud de aplausos (aquí os dejo el vídeo completo).

No se me puede olvidar mencionar al director de orquesta de la mayoría de los cortes. El gran Arturo Díez Boscovich, un ejemplo absoluto de amor por su trabajo y de plasticidad y dinamismo frente a una orquesta.
Lamentablemente pese a estar anunciado, no estuvo finalmente por causas ajenas a todo, Ilan Eshkeri del cual tocaron Stardust entre otras.

Y si ya tenemos que hablar del PlayFest, pues me podría llevar horas y horas, porque los 3 días que estuvimos en Fuengirola, estuvieron aprovechados al máximo. Comenzamos con el cocktail presentación del Festival donde fuimos conociendo a los organizadores del Festival, amén de la mayoría de los compositores, entre los cuales estaban Kevin Kiner (Star Wars: The Clone Wars) o el gran Lorne Balfe, mano derecha y arreglista de Hans Zimmer que se sentó con nosotros bastante rato a charlar de todo un poco.

La estructura del PlayFest es bastante similar al de Música de Cine de Córdoba, es decir, talleres para jóvenes promesas, Face to Face directamente con los compositores, en los cuales se presentaban trabajos propios que gentilmente se prestaban a corregir o mejorar, las charlas abiertas al público, altamente interesantes todas ellas, pese a los cambios de última hora, y en las cuales cada compositor habló de sus últimos trabajos, como por ejemplo, Kevin Kiner de Star Wars The Clone Wars, Hell on Wheels o el videojuego Star Trek: Borg; Jason Graves habló de Tomb Raider o del Dead Space 3; Cris Velasco hizo lo propio con el Company of Heroes 2 y finalmente Lorne Balfe que nos regaló una charla sobre el Assassin’s Creed 3 y Beyond: Two Souls.

Y por supuesto el concierto del Sábado, que pese al cambio de ubicación debido a la lluvia fue una auténtica maravilla y estaba lleno a reventar. Dirigido entre el gran Arturo Díez Boscovich y Óscar Senén, se escucharon temas de los videojuegos de Star Trek, Warhammer 40.000 Space Soldiers, God of War 3, Castlevania: Lord of Shadows, Assassin’s Creed III: La Tiranía del Rey Washington, Tomb Raider, o una suite especial de Beyond: Two Souls, y un largo etc. No puedo dejar de reseñar que después de la parte de Cris Velasco, éste se declaró en directo a su novia, con el consiguiente asombro de todos y marea de aplausos y vítores.

Al día siguiente se celebró la sesión de firmas con los compositores en la playa, la cena de Hermandad donde echamos un rato fantástico, y partido de futbol playa entre la organización y el resto del mundo, donde el equipo compuesto por Cris Velasco, mi compadre y un servidor se impuso por 5-4.

Por supuesto, y mientras el cuerpo y el trabajo lo permita, el año que viene repetiré ambos eventos, porque las sensaciones y la experiencia son simplemente fantásticas. Y aunque se lo he dicho en persona, lo digo por aquí también.

Gracias por todo David.