Por fin llegó la noche más esperada en Hollywood.
Seguro que el Teatro Chino y el Kodak Theatre no estaban tan vacios como cuando los visité yo el verano pasado…
Anoche me reuní con 2 buenos amigos para ver la ceremonia completa, con todas sus antesalas incluídas. Risas, bebidas, críticas, chismorreos, y chucherías varias animaron una gala (sosilla, la verdad) plagada de comentarios en Facebook y Twitter.
Al final la gran triunfadora de la noche fue El Discurso del Rey (yo ya lo avisé en su momento…), que se llevó Mejor Director, Actor (Firth, un auténtico gentleman), Película y Guión Original. 4 premios (importantes) de los 12 a los que estaba nominada. Gran alegría cuando subió mi adorada Natalie Portman a recoger su Oscar, agradeciéndolo, entre otros a Luc Besson. Geniales Christian Bale y una irreconocible Melissa Leo, como los mejores secundarios del año pasado por la magnífica The Fighter. Y que no se me olvide un «Golpe de Remo» para la Academia por no haber nominado a Nolan, habiéndose llevado Orígen otras 4 estatuillas «menore», eso sí.
Los tongazos de la noche: Montaje para La Red Social, BSO para la Red Social, Mejor Documental para Inside Job (todos se quedaron con las ganas de ver lo que tuviera preparado Banksy) o Fotografía para Orígen…
Y una verdadera pena que 127 Horas no se llevara ninguno.
En resumen, fueron unos Oscars previsibles como quien dice (todos apostaban por Exit Through the Gift Shop y Fincher como Director), con una Anne Hathaway muy simpática, no así James Franco, y un Kirk Douglas (o lo que queda del pobre) y Jeff Bridges en estado de gracia.
Por cierto, muy buen montaje inicial de Hathaway y Franco, parodiando las películas nominadas, con los cameos de Alec Baldwin y Morgan Freeman.
El año que viene, más.
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